Ciudad de Panamá, 27 de junio de 2024. El Ministerio de Desarrollo Social presentó los resultados del Índice de Pobreza Multidimensional de Niños, Niñas y Adolescentes (IPM-NNA) de la República de Panamá para 2022. El estudio fue realizado por técnicos del gobierno con el apoyo del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) y del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).
La medición de la pobreza multidimensional de niños, niñas y adolescentes demuestra el esfuerzo y el compromiso de la administración gubernamental en contar con datos que permitan a la próxima administración seguir mejorando las condiciones de vida de la niñez y la adolescencia en el país, alineado con los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
La pobreza multidimensional es un enfoque que va más allá de la falta de ingresos para medir la pobreza. Considera diversas carencias que afectan la calidad de vida de los niños y niñas, como el derecho a la educación, salud, nutrición, vivienda y servicios básicos. Este enfoque proporciona una visión más completa de sus condiciones de vida y permite identificar las privaciones que afectan su bienestar.
Esta nueva medición muestra que en Panamá hay 475,498 niños, niñas y adolescentes viviendo en pobreza multidimensional, lo que significa 1 de cada 3. El análisis del progreso de los componentes que forman el IPM-NNA muestra una imagen mixta. Por un lado, la intensidad de la pobreza, medida como la proporción de carencias que experimenta cada niño, ha disminuido ligeramente, pasando del 46% en 2018 a 43% en 2022. Sin embargo, el porcentaje de niños y niñas que viven en pobreza ha aumentado al pasar de 32.8% en 2018 a 34.0% en 2022. Esto implica que hay más niños y niñas viviendo en pobreza que en el 2018, pero que experimentan una pobreza ligeramente menos intensa o con menor proporción de privaciones.
Los resultados del IPM-NNA 2022 evidencian que la distribución de la pobreza multidimensional varía significativamente según el territorio. En las provincias de Coclé, Chiriquí, Darién y Veraguas, y las comarcas Guna Yala y Ngäbe Buglé, se observaron reducciones significativas en el IPM-NNA, mostrando avances importantes en la disminución de privaciones múltiples que afectan a los niños, niñas y adolescentes. Un caso notable es el de Coclé donde el resultado sugiere mejoras sustanciales en las condiciones de vida de los niños y niñas, un hecho similar sucede en Darién.
Sin embargo, en las comarcas Guna Yala, Ngäbe-Buglé y Emberá-Wounaán todavía 9 de cada 10 niños viven en pobreza. Mientras que, en las provincias de Bocas del Toro y Darién, los niños pobres representan 1 de cada 2.